1 de mayo de 2010

El pequeño labrador

         ¿Quién salvará a este chiquillo
         menor que un grano de avena?

                                         Miguel Hernández

No conoce el pequeño labrador
más vida que la vida
que se rompe de sol a sol,
toro que nace, vive y muere
dócil, manso y al calor
de la ignorancia de su vieja casa.

No conoce el pequeño labrador
más escuela que el campo
y más lápiz que el azadón
con el que dibuja en la tierra
con el sólo color
de la sangre que brota de sus manos.

No conoce el pequeño labrador
más sustento que el hambre,
hambre y ayuno que a la razón
golpea y debilita al cuerpo
cubierto de sudor
que enraíza su vida con la tierra.